El Kasumigaseki, uno de los clubes privados más antiguos y prestigiosos de Japón, no permite a las mujeres convertirse en socias de pleno derecho ni jugar allí los domingos.
La organización de los Juegos, junto con la Asociación de Golf de Japón y el Comité Olímpico nipón, envió hace días una carta al Kasumigaseki Country Club para transmitirle su “preocupación” por las “desigualdades de género” en su reglamento para socios, informó a Efe un portavoz de Tokio 2020.
Para modificar su estatuto, los 15 miembros de la junta tienen que estar de acuerdo y este martes, Kiichi Kimura, director de la junta, se expresó sorprendido por el revuelo: “Es muy irritante que la situación haya llegado a esto tan rápido. Ahora mismo estamos confundidos”.
Por otra parte, también manifestó que ellos jamás pidieron ser sede olímpica, sino que fueron las autoridades quienes realizaron la propuesta.
Tokio 2020 considera sus instalaciones “fantásticas” para la celebración de las competiciones, “pero sus normas de acceso deben cambiar”, apuntó el portavoz.
Además, la nueva gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, sostuvo que “esta diferencia de estatus entre hombres y mujeres en el siglo XXI” la hace sentir “incómoda” y que, de no resolverse esta situación, la sede podría cambiar.
