Si se reduce el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) y los precios de transferencia en Petróleos Mexicanos (Pemex), el litro de gasolina podría venderse en un precio de 10 pesos, aseguró el senador Benjamín Robles Montoya, presidente de la Comisión Especial Sur Sureste.
Durante un encuentro con transportistas, denominado “El gasolinazo para favorecer a monopolios”, explicó que, de esta manera, una parte de la renta petrolera sería utilizada para tener un precio de la gasolina económico y homogéneo en el país, con ajustes en las zonas fronterizas.
Esta propuesta será presentada, adelantó el legislador, como iniciativa ciudadana en el próximo periodo ordinario de sesiones, que inicia en febrero próximo.
Detalló que entre el IEPS y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), la carga fiscal representa 44 por ciento en la gasolina Magna, 35 por ciento en la Premium y 42 por ciento en el precio del diésel.
Ante las demandas de los transportistas, el senador del Grupo Parlamentario del PRD se comprometió a ser un puente de comunicación con las autoridades federales, para que se revise el impacto que tiene en este sector el aumento al costo de la gasolina.
En ese sentido, los integrantes de la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC) solicitaron a Robles Montoya su intervención para reunirse con autoridades de las secretarías de Hacienda y Crédito Público, Comunicaciones y Transportes, Economía, y con las autoridades encargadas de la seguridad en carreteras y autopistas del país.
El legislador comentó que el gasolinazo responde a intereses particulares, pues lejos de impulsar la competencia con nuevas gasolineras, las 11 mil 500 que existen en el país son suficientes para atender a la población.
Actualmente, agregó, se importa el 60 por ciento de las gasolinas que se consumen en el país, y para tener precios más justos se requiere producir en las refinerías de Pemex la mayor cantidad de combustible e importar un volumen no mayor al 10 por ciento.