El Real Madrid goleó al Granada en un encuentro que decidió en apenas media hora y sumó tres importantes puntos a tres partidos para el final de la Liga. Los blancos sólo necesitaron tres minutos para demostrar que no iban a ceder en el pulso por la Liga de España, en su lucha particular con el Barcelona.
Morata, en la frontal del área, abrió el balón hacia Lucas Vázquez, que asistió a James para que rematase a placer sobre la línea de gol.
Los blancos habían dado el primer zarpazo, ya estaban por delante y además ampliaron distancias superados los diez minutos. Centró Coentrão y de nuevo James se adelantó a todos para conectar un bonito testarazo con el que llevó el balón a la red. Doblete del colombiano para certificar un recital visitante que apenas acaba de comenzar.
Los goles de Morata. De hecho, marcaron el tercero a la media hora. Casemiro observó el desmarque de Danilo. Su compatriota controló y asistió a Morata, que remató de primeras desde el punto de penalti. La forma en la que el balón golpeó en el larguero antes de alojarse en la portería local dio aún más belleza al tanto.
Fue el preludio de otro bello tanto del canterano. Lo logró cinco minutos más tarde para sellar su doblete tras una gran jugada personal en la que se deshizo de Hongla y batió a Ochoa con un remate cruzado. Incluso pudieron los blancos ampliar aún más distancias antes del descanso, pero el disparo de Lucas Vázquez con la izquierda en el 42’ se estrelló en el travesaño y más acertado que el canterano estuvo el mexicano Memo Ochoa en un mano a mano en el 45’.
La segunda mitad tuvo menos ritmo. El Real Madrid, consciente de que el miércoles disputa la vuelta de semifinales de la Champions League, bajó revoluciones. Pero no disminuyó el ritmo de las oportunidades. Cerca estuvo de hacer el quinto en el 61’. Benzema inició la contra y el rechazo cayo a Danilo, que desde el punto de penalti estrelló el esférico en el poste. Cuatro minutos más tarde se lució Ochoa tras el disparo que se sacó Lucas Vázquez desde la frontal. No hubo más goles. Los blancos ya piensan en el derbi de Champions.