Vladimir Putin se ha mostrado dispuesto a entregar al Congreso y al Senado estadounidenses la transcripción de la conversación que mantuvieron Donald Trump y el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, hace pocos días durante una reunión en la Casa Blanca.
Dicho encuentro ha sido objeto de una gran polémica después de que el presidente estadounidense reconociese que compartió información altamente clasificada relacionada con el terrorismo con Lavrov.
En rueda de prensa Putin afirmó: “Si la Administración de EE UU lo considera oportuno, estamos dispuestos a ofrecer al Senado y a la Cámara de Estados Unidos la grabación de la conversación”.
Sin embargo, restándole importancia a la información revelada por el presidente estadounidense señaló: “No puedo explicar las acusaciones contra el presidente (Trump) de haber compartido secretos con Lavrov”.
Además bromeó diciendo: “Por cierto, hoy yo ya hablé con él (Lavrov) y tendré que regañarle, porque no compartió con nosotros esos secretos, ni conmigo ni con los servicios de inteligencia. Muy mal por su parte”.
Con estas declaraciones el presidente ruso apoya a Donald Trump en un momento en el que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos generan grandes problemas al magnate norteamericano.
Trump debe hacer frente ahora a filtraciones que aseguran que el ex director del FBI, despedido por Trump hace pocos días, recibió presiones del presidente para abandonar la investigaciones sobre los vínculos con el gobierno ruso del ex consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn.