Los planes anti-inmigración del presidente Donald Trump ocuparon un espacio destacado en la quinta cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuyos integrantes se comprometieron a defender los derechos de sus comunidades migrantes.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa llamó a sus homólogos de la región a “asumir una clara posición en defensa de los migrantes, no sólo de América Latina y el Caribe, sino del mundo entero”.
Trump debe recordar que la Declaración de los Derechos Humanos establece el derecho a circular y a elegir el lugar de residencia, recordó el mandatario boliviano Evo Morales.
La cita regional, que tuvo una escasa participación de jefes de Estado, se celebra mientras Trump comenzó a emitir órdenes ejecutivas para combatir la inmigración, como la construcción de un muro en la frontera con México y la creación de nuevos centros de detención de inmigrantes.
Es preocupante que haya declarado intenciones que ponen en riesgo nuestros intereses comerciales, de empleo, la migración y el medio ambiente, advirtió el presidente de Cuba, Raúl Castro.