El enfrentamiento entre los mexicanos Saúl “Canelo” Álvarez y Julio César Chávez Carrasco fue de un solo lado y al final el tapatío venció inobjetablemente al hijo de la leyenda del boxeo mexicano, que no apareció sobre el cuadrilátero.
“El Canelo” derrotó por una amplía decisión unánime al Junior y la gran expectación que generó la pelea se cumplió sólo por parte del jalisciense. Al final, los tres jueces Adalaide Byrd, Dave Moretti y Glenn Feldman marcaron un contundente 120-108, con todos los rounds a favor del “Canelo”.
Álvarez empezó con la mayoría, de las poco más de 20 mil personas asistentes a la T-Mobile Arena en su contra, sin embargo, sus combinaciones paulatinamente más largas y poderosas, sofocaron a Chávez Junior.
Chávez, quien en diciembre regresó a boxear tras año y medio de inactividad, levantó expectación por su preparación al lado del entrenador “Salón de la Fama”, Ignacio Beristain, que se vio reflejada al marcar un peso que no daba en 12 años.
Además, Chávez llegaba con la ventaja de ser más alto que su rival, y más pesado al momento de la pelea, pero de muy poco le sirvió. Durante los 12 rounds de la contienda no logró conectar una combinación larga y en cambio soportó en casi todos los episodios los golpes de Álvarez, aunque estos nunca lo tuvieron en una situación de peligro para caer a la lona.
Tras un primer round de estudio, donde Chávez sólo lanzó sólo cinco golpes, regresó en el segundo queriendo aprovechar su mayor longitud de brazos para marcar su distancia con algunos golpes, pero Álvarez logró rápidamente esquivarlos y entrar constantemente con golpes al cuerpo y al rostro.
En el sexto round, “Canelo” se recargó en las cuerdas invitando a Chávez a que lo atacara, pero este apenas alcanzó a conectar unos cuantos golpes sin poder. En el séptimo repitió la fórmula, y logró, probablemente, la combinación que más daño le hizo a Chávez.
En el onceavo round, Julio César Chávez padre alentaba a su hijo a dejarlo todo sobre el ring en los últimos dos rounds, indicación que en apariencia se quedó sin oír.
El triunfo le deja el camino libre a Álvarez para que pueda enfrentar finalmente al kazajo Gennady Golvovkin, quien estuvo sentado en tercera fila. Se especula que el tapatío pelearía con el europeo el próximo septiembre.