El incendio, que ya causó 11 muertes, continúa sin control y de los 110 focos registrados este sábado, 60 están activos, 49 controlados y 1 ha sido extinguido, abarcando un superficie de 375 mil hectáreas afectadas, informó la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Los incendios se localizan en las regiones de La Araucania, del Biobío, Maule y O´Higgins, al sur de Santiago, en la Región Metropolitana y Valparaíso en el centro del país y algunos focos en la Región de Coquimbo al norte de la capital chilena.
La Presidenta advirtió que, aunque las condiciones de viento, calor y baja humedad puedan ser las causas de la emergencia, “hay una serie de elementos que son extraños y que los expertos están investigando”.
“El Ministerio Público está investigando también en función a las detenciones que se han realizado”, dijo Bachelet, quien indicó que no se puede suponer que pertenezcan a un grupo en particular.
Ante la magnitud de la emergencia, la Cruz Roja junto al Gobierno llamaron a los chilenos a realizar aportes monetarios para que la institución pueda continuar con el envío de ayuda a las zonas afectadas.
El operativo de combate al fuego ocupa a casi 10.000 personas entre brigadistas y técnicos de la Conaf, bomberos, personal de las Fuerzas Armadas, de las forestales y ayuda extranjera que ha llegado desde Argentina, Perú, Colombia, México, Francia, Portugal y España.
El avión cisterna más grande del mundo, el Boeing 747 SuperTanker, con capacidad de transportar 72 mil litros de agua para combatir los incendios, continua sus acciones, y se espera que en las próximas horas llegue a Chile el avión ruso Ilyushin II-76, con capacidad de transportar 42 mil litros de agua.
En la búsqueda de poner fin a los incendios en Chile, trabajan incansablemente 24 aviones, 45 helicópteros y 124 camiones cisternas.