El exdirector del FBI James Comey declarará este jueves ante el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos que el presidente Donald Trump le pidió “lealtad” y le solicitó que “dejara pasar” las investigaciones relativas a su exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn, por sus vínculos con Rusia.
Comey detallará los memorandos que escribió sobre sus encuentros privados con Trump, cara a cara y sin testigos en un testimonio escrito que leerá este jueves y que publicó hoy por adelantado el Comité de la Cámara alta.
Dos jefes de los servicios de inteligencia estadounidense evitaron hoy confirmar si Trump les presionó para influir en la investigación sobre Rusia, aunque aseguraron que nunca se les ha ordenado hacer algo “ilegal” o “interferir” en ninguna pesquisa.
Esas revelaciones fueron pronunciadas hoy durante una audiencia en el Comité de Inteligencia del Senado por dos de las personas más importantes en la investigación rusa: el director nacional de Inteligencia, Dan Coats, y el director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Mike Rogers.
Los dos tuvieron que responder a preguntas de los senadores sobre un artículo del diario The Washington Post, que reveló que Trump pidió por separado a Coats y a Rogers que negasen públicamente que hubiera prueba alguna sobre una colusión de su campaña con Rusia para interferir en los comicios presidenciales de 2016.
Los senadores se mostraron irritados por el silencio y llegaron a preguntar si la Casa Blanca estaba invocando una doctrina llamada “privilegio ejecutivo” para impedir el testimonio de Rogers y Coats, así como del vicefiscal general, Rod Rosenstein y del director del FBI en funciones, Andrew McCabe, también en la audiencia.
Comey, quien era el encargado de la investigación rusa, está llamado a testificar este jueves ante el Comité de Inteligencia del Senado en una audiencia pública muy esperada.