Los presos de una cárcel donde recientemente hubo 26 muertos arrojaron piedras y levantaron barreras el jueves, elevando las tensiones en medio de una ola de masacres carcelarias que han remecido a aquel país.
Globo televisión mostró imágenes de cientos de presos en el patio de la Penitenciaría de Alcacuz, en las afueras de la ciudad de Natal. Los presos parecían dividirse en dos grupos separados por barreras improvisadas con tablas y otros materiales. Se veía cómo se llevaban a varios heridos. No había guardias a la vista.
Necesitamos ayuda inmediatamente”, dijo el gobernador de Rio Grannde Norte, Robinson Faria, a la radio CBN.
Faria dijo que pidió al presidente Michel Temer que envíe efectivos de las fuerzas armadas para, además de la prisión, ayudar a imponer el orden en las calles de Natal, donde fueron incendiados varios autobuses el miércoles por la noche.
El mayor Eduardo Franco, vocero de la policía militar, dijo que un pelotón antimotines y un grupo de fuerzas de elite se encontraban cerca. Por el momento, la policía se limitaba a vigilar el exterior de la prisión para evitar fugas y lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los revoltosos.