El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela suprimió este sábado las acciones con las que había retirado sus poderes a la Asamblea Nacional y que desataron nuevas tensiones políticas en el país, aunque eso no evitó manifestaciones en contra de las autoridades.
Bajo la consigna de “no más dictadura”, cientos de personas bloquearon la principal autopista de la capital venezolana, en la tercera jornada de protestas contra el máximo tribunal y el gobierno.
Horas después que el Tribunal suprimió el contenido de las sentencias por las que asumían las competencias del Congreso y limitaban la inmunidad de los diputados, el presidente Nicolás Maduro dijo que se había “superado exitosamente” la controversia entre dos poderes.
Durante un acto con militares en la ciudad costera de La Guaira, Maduro admitió que se generó una “situación compleja”, pero que se superó en pocas horas. “Cada país debe resolver sus problemas. Nadie debe meterse en los asuntos de otro país”, agregó.
Las acciones del Tribunal desataron críticas internacionales y la convocatoria de reuniones extraordinarias de mecanismos regionales, como el Mercosur y el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos y el Mercosur.
En Buenos Aires, los socios fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) exigieron el sábado a Venezuela “asegurar la efectiva separación de poderes”.