Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y China, Xi Jinping, consideraron positiva la cumbre de dos días que mantuvieron en Palm Beach y expresaron sus votos para mejorar la “confianza” y “alianza” entre ambas naciones.
La reunión, realizada en el club Mar-a-Lago, propiedad de Trump, estuvo sin embargo opacada por la orden del mandatario estadounidense de bombardear una base aérea en Siria como represalia al ataque con armas químicas que acabó con la vida de unos 80 civiles este martes.
Llegamos a muchos entendimientos comunes, el más importante es profundizar nuestra amistad y construir una especie de confianza, expresó Xi en chino en una declaración a la prensa en compañía del presidente Trump.
El republicano, que se mostró “cien por ciento de acuerdo” con las palabras de su colega, reiteró a los periodistas que espera tener una relación “sobresaliente” con Xi.
Ambos presidentes se “comprometieron” a detener la “nuclearización de la península coreana” e incrementar la cooperación”, informó a la prensa el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson.
No hubo ningún tipo de arreglo sobre el tema, pero el presidente Xi compartió la opinión de Estados Unidos de que esto ha alcanzado una etapa muy seria.