El austríaco Dominic Thiem es el único tenista que logró desdecir al ránking para colarse entre los cuatro semifinalistas de Roland Garros, tras derrotar al número 2 del mundo y defensor del título, el serbio Novak Djokovic, para darse cita con el español Rafael Nadal.
La joven promesa del tenis actual, el más prometedor de los tenistas que llegan sobre tierra batida, jugará sus segundas semifinales consecutivas en París, donde deberá afrontar la montaña del nueve veces campeón del título.
La otra semifinal la jugarán el número uno del mundo, el británico Andy Murray, el único que ha llegado a ese estado de la competición sin haber ganado todos los sets, contra el suizo Stan Wawrinka, que sin hacer mucho ruido ha desplegado un gran tenis en el torneo.
La jornada de este miércoles comenzó plácida para Nadal, que vio cómo su compatriota Pablo Carreño, el peor clasificado de los 8 cuartofinalistas, se retiraba con unos problemas abdominales cuando perdía 6-2 y 2-0.
El español, que busca su décima Copa de los Mosqueteros, se convertirá así en el primer tenista que juega 10 veces las semifinales de Roland Garros, fase a la que ha llegado con más brío que nunca, con solo 22 juegos perdidos, tres menos que en 2008.
Su tenis ha recuperado una fuerza que había perdido en París en los dos últimos años y sus rivales vuelven a tenerle el mismo respeto que en sus mejores años.
Thiem es el que menos ránking tiene de los semifinalistas, el único que no ha cumplido la treintena y que no ha ganado todavía un Grand Slam. Ni siquiera un Masters 1.000.
Aunque su balance con Nadal es negativo, puesto que perdió en las finales de Barcelona y Madrid antes de ganarle en los cuartos de Roma, tiene una progresión ascendente, que se pondrá a prueba contra el español.
