El presidente Donald Trump reafirmó el compromiso de su país con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) al recibir en la Casa Blanca a su secretario general, Jens Stoltenberg, y se desdijo de sus fuertes críticas a la Alianza hechas durante la campaña electoral de 2016.
Me quejé sobre ello hace tiempo. Dije que era obsoleta. Ya no es obsoleta”, dijo Trump junto a Stoltenberg tras su encuentro, que calificó de “productivo” y en el que ambos acordaron una mayor implicación de la alianza en la lucha contra el terrorismo.
El presidente estadounidense comenzó su intervención deshaciéndose en alabanzas sobre la organización, recordando su papel “fundamental” en la estabilidad después de las guerras mundiales y “acabando con el comunismo”, con un marcado cambio de rumbo respecto a sus posturas en campaña.
“La seguridad común ha sido siempre su objetivo número uno, la devoción común por la dignidad humana y la libertad de nuestros ciudadanos”, apuntó el multimillonario.
No obstante, Trump reiteró a Stoltenberg que han de equilibrarse las reglas del juego en cuanto a los aportes financieros al grupo, algo que el mandatario ya ha abordado con otras potencias, como Alemania, en la reciente visita de su canciller, Angela Merkel, a Washington.
Trump insistió hoy en que los miembros deben “pagar su parte justa”, y subrayó que eso no solo hará que los países de la alianza estén más seguros, sino que además la OTAN “será más efectiva”.
En ese sentido, Stoltenberg dijo que en 2016, por primera después de mucho tiempo, algunos de los países miembros incrementaron su inversión en defensa, y subrayó el importante papel de las naciones europeas en las labores de entrenamiento de las fuerzas locales en la lucha antiterrorista en países como Afganistán.