Amnistía Internacional expresó preocupación el jueves por el trato que recibe el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán en la cárcel en Estados Unidos.
Un directivo de la organización defensora de los derechos humanos pidió acceso al ala de alta seguridad de la prisión en Nueva York para entrevistar acerca de los informes de que las duras condiciones de encierro están minando su salud.
La procuraduría federal se negó a hacer declaraciones.
Guzmán, de 59 años, fue extraditado a Estados Unidos en enero para responder por cargos de que dirigió una operación internacional multimillonaria de tráfico de drogas.
Sus abogados dicen que permanece encerrado en su celda durante 23 horas diarias y se le niega el contacto con su esposa. Los fiscales dicen que son las condiciones apropiadas para alguien que escapó dos veces de la prisión en México.
El gobierno de los Estados Unidos busca mantenerlo confinado en condiciones draconianas; el gobierno sostiene que la naturaleza opresiva del confinamiento solitario de Guzmán Loera, así como una completa separación de su familia, son necesarios para que no haya riesgo sustancial de que las comunicaciones o contactos con personas asociadas al Cártel del Pacífico podrían resultar con la muerte de posibles testigos del caso.