El joven mexicano que estuvo más de seis semanas detenido por autoridades migratorias pese a estar inscrito en un programa que protege de la deportación a quienes fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, quedó en libertad el miércoles a la espera de que se dirima su proceso de deportación.
Daniel Ramírez Medina, de 24 años, fue recibido por simpatizantes en el vestíbulo del centro de detención después de que fue liberado.
El juez John Odell en Tacoma aprobó el martes la excarcelación de Ramírez hasta su próxima audiencia de inmigración.
Agentes migratorios lo arrestaron el mes pasado en un suburbio de Seattle, alegando que el joven había reconocido su afiliación con pandillas. Por esa razón las autoridades le revocaron su estatus protegido.
Ramírez niega categóricamente tener cualquier lazo con pandillas o haber hecho tal admisión. Durante una audiencia de dos horas el martes pasó 40 minutos respondiendo preguntas de los fiscales, y negó repetidas veces tener algo que ver con pandillas, dijo su abogado Mark Rosenbaum.
Respondió todas las preguntas que el gobierno le hizo, señaló Rosenbaum. Se apegó a la verdad, y el gobierno no tenía ningún tipo de evidencia.
Estamos encantados de que salga de unas instalaciones en las que nunca debió haber estado en primer lugar, agregó el abogado. Pero ha perdido 45 días de su vida. El gobierno lo ha vilipendiado.