La historia volvió a repetirse en el Clásico Mundial de Béisbol. Justo como le había ocurrido en cada uno de los tres torneos anteriores, México perdió su primer partido y ahora tendrá que remar contracorriente para conseguir salir con vida del Grupo “D”.
México dejó ir una ventaja de cuatro carreras en la novena entrada y cayó el jueves 10-9 ante Italia, y ahora se jugará la vida a partir del sábado cuando enfrente al poderoso Puerto Rico, y luego ante el no menos temible Venezuela.
“Cómo no, aún creo que cualquiera puede ganar”, dijo un optimista Édgar González, manager de la novena mexicana. “Si seguimos jugando como jugamos siento que podemos ganar. Cualquier equipo puede ganar”.
En dos de los tres últimos Clásicos Mundiales, los mexicanos lograron ponerse de pie y avanzar a la segunda ronda.
México cayó con Estados Unidos por 2-0 en la edición del 2006, luego ante Australia 17-7 en 2009 y hace cuatro años sucumbieron 6-5 ante los italianos.
En 2006 y 2009 lograron avanzar a la segunda ronda, pero en el último torneo quedaron fuera.
“Esto ya pasó, es un torneo corto y no podemos estar lamentándonos, hay que preocuparnos por el sábado, no se puede bajar el ánimo porque quedan dos juegos que van a ser a muerte y vamos a estar listos para pelear”, dijo Xorge Carrillo, receptor de los mexicanos. “Esto es béisbol, a veces ganas y a veces no, pero somos un equipo unido y nos vamos a levantar”.
Puerto Rico, que debuta el viernes ante Venezuela, es el actual subcampeón y en esta edición viene reforzado con nuevas figuras como Carlos Correa, Francisco Lindor y Javier Báez.
“No podemos bajar la guardia porque esto no se ha acabado, esperemos seguir peleando. Dimos lo mejor pero no se dieron las cosas”, dijo el receptor Sebastián Valle. “Todos los juegos son claves, tanto el de hoy como el de mañana y el del domingo, ahora es ganar o morir para nosotros, dimos lo mejor ante Italia pero no se pudo”.
México pondrá en la loma a Miguel González, quien lanza para los Medias Blancas de Chicago en las Grandes Ligas. González, apodado el “Mariachi” es originario de Guadalajara, la sede de torneo.
“Se me enchina el cuero (ponen los pelos de punta) nada más de pensar estar en la loma el sábado, no siempre puedes lanzar en tu tierra y ahora me toca la responsabilidad”, dijo González, quien intentará contener los bates boricuas. “Yo he estado en situaciones de más presión en los playoffs cuando estaba con los Orioles de Baltimore, pero aquí es diferente porque representó a mi país”.
Además de esperar una buena salida de González, México requiere que despierte el bate de su toletero Adrián González, quien se fue en blanco en sus cinco turnos ante Italia.
“Ya nos ganaron ahora hay que venir el sábado a ganar”, dijo Adrián González. “El equipo jugó béisbol duro e hizo todo para ganar pero no se dio. En lo personal a mí no me salieron los batazos y tengo que seguir trabajando con ánimo y entusiasmo”, finalizó.